Érase una vez un chico llamado Carlos que tenía 18 años. Todos los días desde hacía tiempo, iba a una casa donde vivía su abuela. Allí es donde el joven Carlos se expresa, donde se le aclaran las ideas, la de una chica llamada Laura, la recuerda a cada segundo, en cada minuto y en cada hora, no hay nadie que se la quite de la cabeza. A Laura la conoció en el instituto hace 2 años, se conocieron en un pasillo donde sus taquillas coincidían. Después de eso, él se quedó pillado.
Hoy Carlos fue a la cabaña y poco después entró una chica muy linda.
Carlos tan sorprendido y asustado dijo: ¿quién eres?, ¿de dónde eres? y ¿qué quieres?. La chica dijo: me llamo Laura, soy de Canadá y quiero descansar. Carlos dejó que la chica hermosa descansara. Poco después la chica despertó y Carlos estaba sentado en una silla vieja, tenía las manos en la cara como si tuviera algo en mente, él estaba medio encorvado.
Carlos tan sorprendido y asustado dijo: ¿quién eres?, ¿de dónde eres? y ¿qué quieres?. La chica dijo: me llamo Laura, soy de Canadá y quiero descansar. Carlos dejó que la chica hermosa descansara. Poco después la chica despertó y Carlos estaba sentado en una silla vieja, tenía las manos en la cara como si tuviera algo en mente, él estaba medio encorvado.
Laura se levantó de la cama y fue hacia Carlos y le preguntó… ¿Qué pasa Carlos, es porque estoy aquí?. Carlos contestó, ¡no, no es por ti Laura!. Laura cogió la mano de él. Ahí Carlos se dió cuenta de que era ella y que podía tener oportunidad de conquistarla.
Varios meses después ellos estaban decididos a estar juntos, así que lo intentaron. Al cabo de un año, Carlos le propuso matrimonio a Laura, el anillo era precioso, Laura dijo: ¡Sí quiero!, entonces Carlos se levantó y la besó como nunca lo había hecho, después de eso se pusieron en marcha con la boda que tendría lugar en el salón de un castillo el día 7 de noviembre. Varios días después de la luna de miel, Laura dió una buena noticia a Carlos y a la familia, la noticia era que Laura estaba embarazada. Él con la buena noticia comenzó a llorar y la besó.
La familia tan contenta esperaban al bebé. 9 meses después, llegó el día del nacimiento del pequeño, es un niño muy lindo, es igual que su padre y decidieron llamarlo David.
El niño creció feliz junto a su familia, su madre Laura, su padre Carlos, sus tíos abuelos, etc.
AUTORA: ANA ROSA PÉREZ LEÓN. 1º ESO B
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