PRÓLOGO
Había una vez un chico llamado Pablo, ese chico era un estudiante de la Universidad Complutense de Madrid que hacía su tercer año de Biología.
Ahora mismo estaba yendo al pueblo donde había pasado las vacaciones los veranos cuando pequeño.
Al llegar vio a un chico que talaba madera y se acercó a preguntarle:
- Disculpe, ¿me podría decir dónde está Javier Estébanez?
- ¡Soy yo Pablo! ¿Qué tal va todo?
- Javi… bien, muy bien tío. ¿Y tú qué tal?
- Perfecto.
- ¿Cómo va el taller de tu padre?
- Estupendo ahora yo soy el dueño y tenemos más mecánicos.
- Pablo he oído que estabas en la “uni”. ¿Qué haces por aquí?
- Las clases han acabado y he decidido pasar estos 3 meses aquí de vacaciones. Como en los viejos tiempos.
El verano ha acabado ya que no es eterno.
El último día hablaron de un tema que les cambiaría la vida.
- Javi, ¿sabes qué les pasó a nuestros padres en realidad?
- No, yo creo que no les mató el accidente de avioneta. Bueno Pablo, sabes que soy padre y lo más difícil es el primer año, así que tenemos todo este año para investigar y sacar conclusiones, ya que me acuerdo de lo que decían de la HERMANDAD.
- Tengo tu número y tu SKYPE, así que vamos hablando.
- Adiós Pablo.
- Adiós Javi.
AUTOR: PABLO DÍEZ GARCÍA. 1º ESO B