En una mañana en la que el día estaba despejado. Un motorista quiso ir a
dar una vuelta a la casa de campo que tenía él. Cuando el motorista estaba
subiendo por la carretera empezó a haber niebla y entonces el motorista comenzó
a ir más lento. Cuando de repente la niebla se fue quedando atrás. Cuando el
motorista llegó a su casa de campo pasó por delante del lago y se paró un rato
a mirar a los pececillos que nadaban por el lago. Cuando terminó de ver a los
pececillos siguió caminando hasta la casa. Cuando entró a la casa y dejó sus
cosas cogió y empezó a limpiar el polvo, a barrer y a limpiar los suelos.
Cuando terminó de limpiar todo se bañó y se cambió de ropa y después salió para
afuera, sacó una silla y se sentó a contemplar las vistas mientras leía un
libro. Cuando iba oscureciendo el motorista se fue recogiendo y entró a
su casa para preparar su cena. Cuando terminó de cenar se fue al baño, se lavó
los dientes, se puso el pijama y se acostó a dormir.
AUTORA:
LARA SALAZAR BETANCOR. 1º ESO A
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