Era un motorista que se dirigía a una fiesta y se quedó sin gasolina en
medio del bosque. Y se dió cuenta de que estaba en medio de un precioso pero
aterrador paisaje. Estaba algo asustado, mientras miraba a su alrededor
preguntándose en donde había parado. Seguía mirando, y vio que había un lago
enorme y una casa de madera bastante vieja que parecía que en cualquier momento
se iba a caer. Se bajó de la moto cuidadosamente para no tropezar con las ramas
que había en el suelo. Se quedó enfrente de la casa, observándola y pensando si
entrar o no. Después de planteárselo varias veces, decidió entrar, no quería
pero el frío podía con él. Abrió la puerta, y estaba todo oscuro. El motero se
temía que hubiera alguien observando y siguiendo sus pasos. Se escucharon unos
golpes y pasos. Con miedo, se dirigió a donde se oían los golpes, y asomó la
mitad de la cabeza temiéndose lo peor, y cuándo se dio cuenta, la fiesta y
todos sus amigos estaban allí. Y se quedó con ellos. Disfrutando mientras
olvidaba el mal rato que había pasado.
AUTORA: YLENIA
SÁNCHEZ BRISSÓN. 1º ESO A
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