Paco era un carpintero con una
vida normal y corriente hasta que llegó Adefesia, su vaca. Él vivía en aquel
pueblo tan bonito donde se construyó su casa cerca del lago.
Paco decidió vender la leche de
Adefesia, nadie se la compraba hasta que un día, vino una mujer con un niño que
tenía mucha sed. La señora era rica, pero el niño nunca había probado la leche
porque al ser ricos, solo bebían bebidas de pijos. La intentó probar la señora
y de repente puso una cara de felicidad inmensa, ella se quedó a vivir con Paco
y Adefesia. Ellos se hicieron más que amigos, decidieron casarse y tuvieron un
hijo en común, el hermano de Eustaquio.
AUTOR: AITOR
ROMERO DOMÍNGUEZ. 1º ESO B
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