domingo, 22 de noviembre de 2015

Historia a partir de una foto


Érase una vez una familia que vivía en la Selva Negra, Alemania. Eran pobres, pero felices. Habitaban en una casa alejada del pueblo. Un día, sin avisar, los militares tiraron una bomba que cayó justo al lado de la casa en la que vivían. La familia la componían: la abuela, el abuelo, los padres, el hermano de Sara y ella.

Esa bomba quiso avisar de que empezaba la guerra. Sin empezar, ya habían muerto todos, menos Sara. Ella no sabía qué hacer. Se sentía sola, triste y con mucho miedo. En la guerra Sara estuvo escondida en el sótano de su casa que era lo único que le quedaba. Allí estuvo 2 meses encerrada tomando un buche de agua cada día, porque solo le quedaba eso. Tras pasar estos 2 largos meses encerrada allí, quiso salir. La guerra no era por esa zona, sino más bien en el pueblo que estaba a 20Km de su casa. Al salir vio como poco a poco se iban desplazando hacia su casa. Así que decidió volver al sótano y buscar un arma con el que protegerse. Tenía suerte ya que en el sótano estaba bastante escondido entre los árboles caídos y la casa derribada por la bomba. En ese mismo instante, se acordó de que a veces iba a cazar conejos y vacas con su padre. Tenían un sitio secreto donde guardaban sus escopetas y también pistolas para cuando había guerra en los tiempos de antes. La última había sido hacía ya una década.

Buscó las pistolas y escopetas. Una vez encontradas se puso en posición de ataque a esperar. Pasaron 5 minutos y nada. Pasaron 10… 20… y… a la media hora, se abrió la puerta.  Cuando vieron a Sara con la escopeta en la mano soltaron las armas que llevaban. No tuvo más remedio que matarlos ya que eran enemigos. Cerró la puerta del sótano y volvió a colocarse. Al segundo se volvió a abrir, también era su “enemigo”, lo que a él si lo conocía y le gustaba mucho. Los padres de él eran amigos de los de Sara. Así pues ellos 2 eran íntimos amigos también. En las guerras se protegían unos a otros entre toda la familia, pero ésta no fue así. Sara corrió a darle un abrazo porque hacía ya un tiempo que no se veían y  Manuel también. Se protegieron hasta que terminó la guerra, que duró 3 días más. Al día siguiente como ya se había acabado la guerra, se contaron todo. Sara tenía 22 años y Manuel 23, se gustaban y por eso pasó lo siguiente:

Él: mis padres murieron.
Ella: los míos también.
Él: siento mucho que hayan muerto y… que sepas que no he querido ser nunca tu enemigo.

Hubo un momento de silencio…

Ella: yo tampoco quiero ser tu enemiga y…
Él: ssss… ¿Quieres ser mi esposa?
Ella: ¡SÍ!

Al poco tiempo se casaron y fueron felices para siempre ya que no hubo más guerra. Y…


AUTORA: GARA MARTÍN CEDRÉS. 1º ESO B

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