Me llamo Manuel y tengo 83 años.
Hace ya muchos años atrás yo era un chico al que le gustaban las motos. Yo
hacía carreras con mis amigos y siempre íbamos al campo a las carreteras. Todos
tenían novia, menos yo, yo pasaba de ese tema. Pero un día con mis amigos y
amigas, entre todos ellos había una chica, no la había visto nunca y sin duda,
era la chica más guapa que he visto en mi vida. Le pregunté a mi mejor amigo,
que se llama Carlos, que quién era y me dijo que era nueva en el instituto. Se
había dirigido a mí, a hablarme pero no me acuerdo de lo que me dijo, el caso
es que comenzamos a hablar. Me dijo de quedar con ella por la noche para ir a
cenar y conocernos, y le dije que si. Fui a buscarla a las nueve y la llevé a
mi restaurante favorito, estaba preciosa, nos pasamos todo el rato hablando. Me
dijo su edad, a que se dedicaba etc. Tenía 18 años, uno menos que yo, estaba
estudiando magisterio. Terminamos de cenar y fuimos a dar una vuelta por la playa.
Ya se estaba haciendo tarde, así que la acompañé a su casa y me fui. Al día
siguiente la vi en la cafetería del instituto y comí con ella. seguimos
quedando como tres semanas o así, y al mes comenzamos a tener una relación
seria. Duramos 3 años, nos compramos una casa enfrente de un lago, en el campo.
A los cuatro años se quedó embarazada de mi hija, que se llama Laura, dos años
después de mi hijo Alejandro.
Pasaron ocho años y le
diagnosticaron cáncer de pulmón, y siete meses después murió. Falleció el día
15 de junio de 1962 y desde ahí no he estado con nadie más, porque le prometí
que si no era ella, no sería nadie más, y así fue, yo solo la quería a ella.
AUTORA: ANDREA VEGA MORALES. 1º ESO A
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